Del territorio del dolor y la melancolía






Sin título. Oleo y collage sobre madera. 146 x 114 cm
    



Sin título. Oleo y collage sobre madera. 146 x 114 





“ Sólo el misterio hace vivir, sólo el misterio “.
Federico García Lorca.

Extraordinariamente inquieto y fecundo, Javier Redondo explora en su trabajo un mundo personal en que la intuición del enigma que acecha detrás de la experiencia consciente es un acicate para elaborar obras que son como frases de un largo diálogo del autor consigo mismo, no establecido como un autoanálisis o una exploración de la intimidad sino, o por el contrario, como una reflexión sobre el mundo entendido como un espacio de desolación y misterio, como esos lugares que en los mapas antiguos aparecían señalados con el rótulo latino: “terra incognita”, capaz, por un lado de estimular el ansia de los aventureros, y , por el otro, de suscitar el terror ante el peligro de lo desconocido.

Javier Redondo no ha rehuido la experiencia del grabado, el  collage, la escultura o las instalaciones,  como el uso de los materiales menos convencionales o la inclusión de textos poéticos que adoptan, a veces, en su disposición dentro del conjunto, formas intencionales, tal como ocurría en los famosos caligramas de Apollinaire.

Redondo se ha ido convirtiendo en un pintor de la soledad, del misterio, de los profundos secretos que las cosas parecen estar siempre a punto de revelarnos y luego escapan a nuestra solicitud, de la meditación sobre la oscuridad que nos acecha más allá de lo cotidiano, detrás del velo con que cubrimos lo desconocido para rehuir el vértigo de la nada o la amenaza de lo siniestro.

Pero este abismo no es en la pintura de Javier Redondo un magma desordenado y confuso, sino un ámbito de orden, de disciplina geométrica, de ascesis, de renuncias, de purificación. “ No trato de dejar huellas, sino de borrarlas “, nos dice el mismo Javier Redondo en un texto que evoca sin duda aquel deseo de “ habitar sin huellas “ que sintieron algunos intelectuales de principios del siglo XX.

Anhelo que formalizaron en sus teorías el arquitecto Adolfo Loos y en su propia casa de Viena el filósofo Wittgenstein, con una actitud que presupone tanto un talante estético como una asunción de un imperativo ético.


Fco Javier de la Plaza.

Catedrático Historia del Arte Universidad de Valladolid.





Sin título. Oleo y collage sobre madera. 146 x 114 cm



   

Sin título. Oleo y collage sobre madera. 100 x 100 cm.










RELATO I
Técnica mixta sobre papel. 40  x 100 cm



RELATO II
Técnica mixta sobre papel. 40  x 100 cm



RELATO III
Técnica mixta sobre papel. 40  x 100 cm




Sin título.
Oleo y collage sobre madera
50 x 300 cm


 © de las imágenes JAVIER REDONDO.