ESTADO DE SILENCIO
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Sus
palabras son las justas; a través de su mirada descubres lo que no nombra, y es
coherente absolutamente con lo que realiza. Esas palabras no nombradas, o esa
reflexión no comentada aparece en su obra, a veces verbalizada, o imaginada con
un discreto detalle que nos sirve de llamada de insinuación sutilísima.
No me gustan los calificativos y
preferiría no utilizarlos, se comenta que puede ser una pintura conceptual,
y ¿qué pintura u obra está exenta de
concepto?. Lo que si podemos observar es que transmite ideas, reflexiones,
propuestas y hasta breves sentimientos poéticos.
Dentro
de un cierto envoltorio que pudiera parecer frío o distante, aparece todo ese
sentimiento reflexivo y poético del mundo; ¿Cómo se podría entender “fábula de
nuestro tiempo”, si no apareciera la pieza metálica, botón o adorno?, o
“autorreflexión” con elementos decorativos que se resaltan.
Esas señas de identidad sencillas y
discretas no dejan de ser gestos de expresión incontenida, que dentro de un
marco pausado y ordenado el artista nos transmite. En ocasiones esos gestos
pueden ser las orlas de color que contrastan con la propia pintura, las huellas
y presencia de la mano que recorre la superficie o bien las palabras o
elementos que se incorporan a la obra, dando un sereno mensaje del sentimiento
del pintor.
Estas últimas obras más austeras y simples de forma y color completan la memoria que tenía Javier a través de unas arquitecturas transparentes de espacios cerrados sin habitantes, aquí tampoco se ven que habiten estos espacios, pero están sus sombras......
PILAR MARCO TELLO.
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© de las imágenes JAVIER REDONDO.